30 de diciembre de 2009

La eficacia del minilateralismo


El desolador paisaje con que la ciudad italiana de L’aquila recibió en julio de 2009 a los líderes del G-8 se convirtió en el escenario perfecto para certificar la defunción del grupo que incluye a las ocho potencias mundiales. O a las que lo fueron.

Si algo ha quedado claro en el contexto de la crisis global es que la voz de los países emergentes dejó de sonar como un eco lejano para convertirse en protagonista. Brasil, India y, sobre todo, China reclaman el lugar que ya ocupan en la política mundial. La cumbre del G-20 en Londres, que reunió a los países industrializados miembros del G-20 con las potencias emergentes, propugnó la creación de un nuevo orden financiero global y confirmó al organismo como el nuevo grupo de gobierno mundial. Por delante del inoperante G-8 y, principalmente, de la ONU.

26 de diciembre de 2009

Ocurrió en 2009

Barack Obama tomó posesión del cargo de presidente de Estados Unidos el 20 de enero. Durante su primer año de mandato su índice de popularidad cayó del 70% al 50%. Obama arriesgó todo su capital político para lograr el respaldo a la histórica reforma sanitaria que dará cobertura médica a 31 millones de personas más.

Igualmente, el 44º presidente de EEUU consiguió arrancar de China e India un compromiso para trabajar, en la medida de sus posibilidades, para acabar con el cambio climático. Obama inició los trámites para cerrar Guantánamo pese a la oposición de la opinión pública, el Congreso y las dificultades legales y envió 30.000 soldados más a Afganistán el mismo año que recibió un polémico Premio Nobel de la Paz. En el discurso de agradecimiento, el presidente norteamericano defendió el uso de la fuerza en las "guerras justas". Las tropas estadounidenses se retiraron de las grandes ciudades de Irak en junio y presentó un programa para que los norteamericanos se fueran de Irak en 2010.


23 de diciembre de 2009

Frente a la crisis, menos sentencias de muerte

La crisis económica es una de las causas por las que el número de sentencias de muerte en Estados Unidos ha registrado su menor cifra desde el restablecimiento de la pena capital, en 1976. El alto coste que supone el mantenimiento del conjunto del sistema de la pena de muerte y la creciente inquietud por las codenas dictadas erróneamente a inocentes parecen ser las causas de esta tendencia a la baja.

Es de esperar que el total de sentencias dictadas en 2009 se mantenga en 106, por debajo de las 111 de 2008, las 119 de 2007 y muy por debajo de las 284 de 1999. No obstante, el número de ejecuciones aumentó respecto al año anterior aunque eso puede explicarse por la moratoria de siete meses levantada en abril de 2008.

10 de diciembre de 2009

¿Qué le debe Barack Obama a Howard Dean?


No ha pasado ni un año desde que Obama congregara a más de dos millones de personas durante su discurso de investidura el 20 de enero e, incluso con un Nobel de la paz en su haber, ya no hay rastro de la figura mística del que fue candidato a la presidencia de Estados Unidos. The Economist, por ejemplo, se atreve a pronosticar un año "miserable" para Obama. La batalla por la reforma sanitaria, el alto déficit estatal, la guerra de Afganistán, dice la prestigiosa revista, contribuirán a desgastar la imagen del presidente de EEUU, cuya aprobación popular ha caído del 70% al 50% después de sus primeros ocho meses. La aparente debilidad de Obama, tanto en un plano interno como a nivel internacional, y la resistencia del pueblo norteamericano al cambio, podrían llevarle a perder la mayoría demócrata en la Cámara de Representantes, lo que le dificultaría aún más la realización del cambio prometido durante su campaña electoral.

Lejos queda, por tanto, el supuesto cambio histórico que supuso su victoria, precedida por lo que para muchos fue un movimiento social. "Fue un movimiento social en el sentido en que arrastró a gente que no solía votar, que votaba por primera vez e incluso que había votado siempre a los republicanos. Lo fue también por la capacidad de movilización de voluntarios y de recaudación", asegura a este redactor Eusebio Val, que cubrió la carrera electoral de Obama para La Vanguardia. Pablo Pardo, corresponsal de El Mundo en Washington, sostiene que Obama "logró crear un movimiento social por su uso de la tecnología, sobre todo Internet y teléfonos móviles. Lo único que hizo fue repetir la estrategia de Howard Dean en 2004".