Camina hacia el frente con la cabeza alta y la mirada contrariada. Dos agentes le agarran por cada brazo. Un tercer agente, situado detrás de Dominique Strauss-Kahn, puede ver cómo sus muñecas están esposadas. La fotografía no lo muestra. Es la portada de «Le Monde», uno de los diarios más importantes de Francia, un día después de la detención del presidente del FMI.
Es el único que lleva esa imagen en primera página. Los demás, entre ellos «Le Figaro» o «Libération», apostaron por un primer plano. ¿Una cuestión editorial? Quizás, pero lo cierto es que en Francia está prohibido publicar imágenes de personas esposadas mientras no hayan sido condenadas.