Antes del terremoto, un 32% de la población de Haití se encontraba en un nivel social intermedio. Tras el seísmo, el porcentaje se redujo al 17 y el grupo de los más pobres se duplicó del 17 al 34%. La Coordinadora Nacional para la Seguridad Alimentaria (CNSA) calcula que más de tres millones de personas sufren hambre después del devastador temblor ocurrido hace dos meses.
De los tres millones de personas que pasan hambre, "un 32% de los hogares presenta un consumo alimentario pobre y al límite de lo aceptable, mientras que en 2007 esta proporción era del 25%", subraya la CNSA.
Gary Mathieu, director de la institución, declaró a EFE que los efectos del terremoto han provocado una nueva configuración de los estratos de la sociedad. "Cuando llegó la catástrofe, la gente no lo había previsto y no tenía dinero en los bolsillos", dijo. Al mismo tiempo que se produjeron saqueos, el deterioro de las carreteras impidió que los productos locales del interior llegaran a las zonas afectadas. Como consecuencia, los precios subieron.
Según la CNSA, los desplazados –se calculan en más de 600.000-, los minusválidos, las mujeres cabezas de familia y las familias sin casa son los grupos más vulnerables, junto a las personas que viven en lugares donde ya existía inseguridad alimentaria antes del terremoto.
Según Mathieu, los expertos creen que la recuperación no llegará antes de diez años, aunque podría prolongarse más en caso de nuevas lluvias o posibles huracanes. Mathieu estimó que la situación actual puede considerarse "transitoria" siempre y cuando Haití logre crear empleos para "poner dinero en manos de la gente" e invierte en agricultura mientras se logra el "control" de la ayuda alimentaria. EFE
Haití es uno de esos países en los que no llegó a fructificar del todo su independencia.
ResponderEliminarDe ahí que se halle inerme frente a los embates de la naturaleza. Ya era dependiente de la ayuda internacional, ahora lo es más.
Fíjense si no en la fuerza del seísmo en Chile (país avanzado, pero con cuentas pendientes) y cómo no hay duda de su capacidad para recuperarse.
Planteo el debate. ¿Son los recursos de una nación su seguro de independencia? ¿Hasta donde llega la independencia "real" , y los factores que se dan para tenerla? ¿qué pasa cuando tu soberanía depende de otros?
Ya había hambre en Haití, antes...
Hola Jorge, precisamente ese fue el gran drama de Haití, un país olvidado y con pocos recursos se ve azotado de una manera cruel. Cuando ocurren estas desgracias parece que nunca olvidaremos a estos países. pero lo hacemos muy rápidamente. Todos, menos el hambre, claro.
ResponderEliminarSaludos
Que corta es la memoria. Me he hinchado a hacer artículos sobre homenajes de distintos cantantes para ayudar a los afectados de Haití y después se han olvidado del tema. Y es que después de esta catástrofe llegará otra, como la de Chile, y después otra...Alguien se acuerda del Tsunami de Indonesia, como está ese país?? Gracias Jaime por el artículo.
ResponderEliminarLo de Haití es doblemente triste. Por un lado, siendo blanco del terremoto cuando poco quedaba ya por destruir en un país de por sí deprimido. Por el otro lado, cayendo rápidamente en el olvido a consecuencia del posterior terremoto de Chile, que pasó a ser el centro de atención de todos los medios.
ResponderEliminarMás allá del inminente problema del hambre, falta por ver cómo quedará redistribuida la sociedad. Puerto Príncipe era una ciudad acostumbrada a recibir cada día centenares de campesinos que migraban a la ciudad en busca de oportunidades. Tras el seísmo, está sucediendo el fenómeno contrario, la gente regresa en masa a la vida del campo. Si a eso le sumamos la gran cantidad de fallecidos y que la ciudad sigue gran parte de ella en ruinas, todo indica que la capital perderá centenares de miles habitantes, con todos los factores económicos que ello implica. Además, otro gran problema a solucionar son los campos de desplazados. Miles de personas se han quedado sin hogar y estos campamentos no son sino una solución a corto plazo, porque a la larga resulta imposible abastecer y proteger a miles de personas que no son auto suficientes y que no disponen de infraestructuras básicas.
Me río de la solidaridad de los "artistas", Ochoa, sólo saben poner su cara bonita para salir en los medios, como modo de marketing. No creo que les quite mucho el sueño estos acontecimeintos.
ResponderEliminarY qué hace el ejército de EEUU allí Albert? Ya no nos cuentan nada, cuando es más necesario que nunca.
Saludos
Estados Unidos es criticable, pero también tantos otros países les faltó tiempo para enviar a relucir sus bonitos barcos y helos. Parece que se cotizan al alza estas acciones de lavado de imagen y no hay quien rechace participar. Totalmente de acuerdo también con el ejemplo de los artistas, ampliable también a futbolistas y un largo etcétera de famosos que por donar cuatro duros ya se les considera unos filántropos. Lo que me preocupa es que, aunque critiquemos el oportunismo de Estados Unidos, de no ser por ellos no sé cómo estaría ahora la situación, porque Naciones Unidas demostró una absoluta descoordinación y saturación. Eliminar el oscurantismo es necesario, pero en lo que realmente se debe trabajar es en otorgar a NU un peso real que muchas veces sólo existe sobre el papel. El problema es que ni los estados miembros parecen confiar demasiado en ella, sólo hay que ver el presupuesto BIANUAL de la Organización (algo más de 5.000M), siendo claramento inferior al presupuesto ANUAL del Ministerio de Defensa de España (más de 7.500M).
ResponderEliminarHOla Albert, si no estoy criticando a Estados Unidos. Todo lo contrario, creo que estuvo a la altura en el momento del desastre. Pero sí que me gustaría saber qué es lo que hace ahora allí el ejército. Como muchas otras cosas más. Pero Haití es un país pobre y sólo fue interesante para los medios mientras los reporteros podían decir que el hedor de las calles era insoportable. Eso es lo triste. EEUU, como dices, estuvo a la altura porque puso los medios necesarios para tratar de sacar adelante la situación, todo lo contario que Naciones Unidas que no sabía ni por dónde empezar.
ResponderEliminarSaludos
El ejército estadounidense se quedará allí un tiempo, probablemente bastante largo.
ResponderEliminarPosiblemente el factor que dará más estabilidad a un futuro incierto para los haitianos es que su presencia disuada a la violencia armada en medio del marasmo.
Para preguntarles qué hacen allí, lo mejor sería que fueramos a preguntarles personalmente "in situ", dado la nula información (o desinformación ) periodistica que recibimos de allí.
Pero la labor de los grupos civiles es encomiable, es más, no desaparece tan fácilmente como la atención del público.
Parece difícil creer los datos de CNSA cuando dice que "más de tres millones de personas sufren hambre después del devastador temblor ocurrido hace dos meses".
ResponderEliminarIncluso teniendo en cuenta los problemas logísticos y de distribución de alimentos y medicinas, me parece que en esta ocasión -como en otras similares- "el mundo" se está volcando con Haití.
Francamente Emilio, teniendo en cuenta lo pobre que era el país ya de por sí a mí lo que me extraña es que no hayan todavía más personas hambrientas. Sobre el tema de Haití y el hambre, dejo aquí el link a un post interesante que trata este y otros temas:
ResponderEliminarhttp://es.globalvoicesonline.org/2010/03/14/haiti-dos-meses-despues/
Un pequeño extracto:
"A pesar del hecho de los barcos que han llegado rápidamente después del terremoto, las regulaciones de seguridad de EEUU evitaron su inmediata distribución.
Las principales organizaciones de asistencia acatan las restricciones de seguridad del Departamento de Estado de EEUU sobre las designadas ‘Zonas Rojas'. Como resultado, las Naciones Unidas y Estados Unidos han aumentado la militarización de la distribución de la ayuda.
Estas ‘medidas de seguridad' han evitado una eficiente distribución de la ayuda y la muy necesaria relación de comunicación con las comunidades locales."
De hecho, y aunque no sé si ahora se habrá normalizado la situación un poco más, recuerdo perfectamente cómo en muchos casos se optaba por lanzar directamente paquetes de comida desde helicópteros, mientras la población se peleaba para ver quien los cogía, porque según los americanos no era seguro repartirlos en mano y ordenadamente. Y, aún mediante este segundo sistema, conseguir llegar a abastecer centenares de miles, e incluso millones de damnificados, resulta imposible. Cité Soleil, uno de los distritos más pobres de Puerto Príncipe, quedó directamente abandonado a su suerte.
Saludos
Hola Jorge y Emilio, me gustaría contestaros, pero ya se está encargando Albert de hacerlo por mí. :) No puedo más que asentir sus argumentos. Los datos, Emilio, los vi en un teletipo mientras trabajaba y me lo guardé porque sabía que no iba a salir en los medios, de vez en cuando me gusta añadir cosas al blog sobre asuntos de los que nadie habla. Lo que no he visto, Jorge, son cosas sobre qué hace el ejército que, para bien o para mal, me gustaría conocer qué hacen allí.
ResponderEliminarSaludos a los tres
Pues agradezco a Albert su respuesta y su link y a tí, Jaime, que te guardaras el teletipo. Un saludo: emilio
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