
El Partido Demócrata le arrebató el poder al conservador Partido Liberal Demócrata (PLD), que llevaba 54 años casi ininterrumpidos al frente del gobierno en Japón. El candidato de la oposición, Yukio Hatoyama, con 323 de los 480 asientos del Congreso ya asignados, obtuvo la mayoría absoluta con 241 escaños frente a 58 de la anterior formación gobernante. Un 70% de los más de 104 millones de japoneses que estaban convocados acudieron a las urnas para inclinarse a favor de un programa basado en una mayor defensa de los trabajadores frente al candidato del PLD, Taro Aso.
Los dos principales candidatos a la presidencia de Afganistán, Hamid Karzai y Abdulá Abdulá, reclamaron para sí la victoria. Con el recuento de votos acabado en el 35% de los centros de votación, Karzai aventaja a Abdulá por el 46,27% de los votos frente al 31,43% del principal opositor. La Comisión Electoral de Quejas recibió más de 2.000 protestas por fraude y abusos, de las cuales 270 podrían afectar a los resultados de los comicios. Más de medio centenar de personas han muerto víctimas de la violencia tras la jornada electoral del 20 de agosto.