27 de agosto de 2009

Turquía según la teoría de las élites

Turquia

Con una población de 77 millones de habitantes, Turquía se sitúa en el puesto decimoséptimo de los países con mayor Producto Interior Bruto. Después de 80 años de laicismo republicano y más de 50 de gobierno democrático, Turquía aún no tiene claro si apostar por el laicismo o el islamismo.

Sumidos en una guerra cultural por decidir el camino que debe seguir un país partido en dos naciones, los partidarios del laicismo optan por transformar Turquía en un país como cualquier otro occidental aunque sin restar importancia al Islam. Los islamistas, por el contrario, prefieren un país transformado económica y políticamente donde la religión domine en la vida social.

Sin embargo, este choque de planteamientos se produce en el plano de las élites y no en el de la gente de a pie. La Turquía laica asiste a la aparición de una nueva élite que controla la presidencia, el gobierno y el legislativo. En cambio, los islamistas, completamente marginados desde la revolución laica, se han integrado en los grupos de poder y prestigio de la sociedad turca.

Estructura de poder turca
El último número (julio-septiembre) de la revista monográfica 'Vanguardia Dossier' recoge un artículo del sociólogo y politólogo Ali Arslan, profesor de la Universidad de Mersin (Turquía), en el que analiza cómo están formadas las estructuras de poder a partir de la teoría de las élites.

Según el planteamiento que sostuvieron en su día los teóricos Vilfredo Pareto y Gaetano Mosca, la sociedad se explica por un grupo formado por una minoría que manda, gobierna y dirige y por otro, mucho más numeroso, que obedece y es gobernado.

Según Arslan la estructura de poder en Turquía está formada por dos centros de poder: uno interno y otro externo. Las decisiones de Estados Unidos y la CIA, así como la influencia de diferentes organismos internacionales, el Fondo Monetario Internacional y el Banco Mundial tienen una incidencia muy importante en el devenir de la sociedad turca.

Ya dentro de Turquía, el politólogo turco distingue a la élite de poder de otras de menor importancia. La primera está formada por el Ejército, el mundo empresarial, la política y los medios de comunicación. En el grupo de menor influencia se encuentran las élites burocráticas, sindicales, científicas, culturales, directivas y jurídicas.

Voluntad del pueblo frente al poder
Las élites turcas determinan la forma final que adoptarán las decisiones sociopolíticas y económicas para guiar el futuro de la sociedad. Los 'guardianes' pueden con su influencia conseguir que se cumpla su voluntad pese a la oposición popular. Sin embargo, los gobernantes temen que los ochenta años de laicismo no hayan sido suficientes para conquistar el imaginario social de los turcos. Lo cierto es que en Turquía se produce un Islam 'laico', esto es, la vida diaria está impregnada de una cierta base islámica.

El deseo de Turquía de adherirse a la Unión Europea es natural en tanto que miembro y socio fundador de todas las organizaciones europeas y país laico que comparte con Europa sus normas estatales plasmadas en la Constitución, las leyes y las instituciones. Ahora bien, si Turquía no entra en la UE, la presión del nacionalismo y el islamismo podrían radicalizarse.

1 comentario:

  1. La estabiulidad política de Turquía está siempre en el filo de una navaja, su adhesión a la Unión Europea no sería más que un Caballo de Troya para Europa...

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